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  • Foto del escritorCasa de España en DK

El Rincón de... Araceli


Españoles Dinamarca networking productos gastronomía Copenhague
Local de Impronta, donde se venden productos españoles


Esta vez visitaremos un rincón en el que la gastronomía es la protagonista. Algo que entre los españoles despierta un gran interés y en lo que, en la mayoría de las veces, nos ponemos de acuerdo a la primera. Y es que es así: los productos de calidad los distinguimos y valoramos. La gastronomía es un área en la que muchos son profesionales o planean serlo. Otros la disfrutamos como aficionados. Sería un área muy interesante para unas jornadas de networking, os parece? Vamos a conocer a la risueña Araceli y aprender un poco más sobre la vida en Dinamarca desde la perspectiva de una española:


¿Quién eres? ¿Has venido solo a Dinamarca o tienes a tu familia aquí?


Me llamo Araceli Santos y llegué a Copenhague hace casi 10 años. Mis dos hijas y yo acompañábamos a mi marido, también español, a quien su empresa, una multinacional sueca con varias fábricas aquí en Dinamarca, destinó aquí como responsable de un departamento dedicado a la industria cervecera. Mis dos hijas también se enamoraron del país y del sistema educativo de su colegio británico. Unos años después, decidimos

quedarnos.


¿Cómo se llama tu empresa y en qué consiste?


Mi tienda se llama IMPRONTA y vendemos productos alimentarios y españoles, argentinos y portugueses, principalmente productos ibéricos de bellota, quesos, empanadas, pasteles de nata y vinos y aceites españoles.


¿Cómo surgió la idea y qué te motivó a emprender en Dinamarca?


Soy ingeniero agrónomo especializada en tecnología alimentaria y en España trabajé 10 años para ICEX en Madrid, de donde soy yo. Allí me dedicaba a promoción de la exportación Española. Una de las cosas que primero llamó mi atención al llegar a Dinamarca fue la escasa variedad de productos españoles de calidad. Investigué un poco y en unos meses ya tenía una empresa llamada “Dreams from Spain” para

importación y promoción de productos ibéricos de bellota. Queríamos dar a conocer la excelente gastronomía española. Poco a poco comencé a acudir a pequeños eventos o mercados y a darme a conocer entre compañeros del trabajo o de colegio, de las clases de danés u otros españoles que, como nosotros, echaban de menos especialidades

españolas. Con “Dreams from Spain” conseguimos sobre todo hacer muchos amigos

presentando al jamón ibérico de bellota, con el que todo el mundo sueña para una ocasión especial.


Hace tres años, unos amigos argentinos de raíces gallegas abrieron una tienda de empanadas en Hellerup, IMPRONTA, y me pidieron vender mis productos allí, como un complemento muy apropiado para una tarde informal con amigos, empanadas y tapas. Juntos crecimos y nos expandimos, y en el mes de Octubre pasado abrí la primera franquicia de IMPRONTA en el corazón de Østerbro, en Østerbrogade 93, uno de los

barrios más jóvenes y vibrantes de Copenhague, lleno de familias ávidas de nuevas experiencias gastronómicas.


¿Cuáles fueron tus dificultades?


Aprender danés no es fácil, obviamente la difícil pronunciación del idioma es la primera barrera, pero me ilusioné en estudiarlo y me empeñé en hablarlo en la calle desde el primer minuto, a pesar de que todo el mundo podía contestarme en inglés y de que no podía practicar en casa. Los daneses valoran muy positivamente que se haga el esfuerzo de hablar su idioma, que consideran de los más difíciles del mundo. Gracias a ello, en el momento de todas las gestiones para la apertura de la tienda, me he sentido bastante segura manejándome en danés, favoreciendo cualquier paso burocrático. Muchos daneses han sido muy comprensivos con mi pronunciación, lo que me ayuda a hablarlo mejor. Otra dificultad ha sido poner en marcha el negocio en los meses fríos y

húmedos de invierno y en un barrio nuevo que no conocía nuestros productos.


¿Cuáles fueron tus satisfacciones?


Uno de los momentos en que uno siente una gran satisfacción como español es ver la reacción tan positiva de los clientes cuando prueban por primera vez una lonchita de jamón ibérico de bellota. La lealtad de los clientes que vienen regularmente a la tienda unos nos produce gran alegría.


Me encanta también tener tiempo de charlar con algunos clientes que han visitado nuestro país y nos cuentan sus experiencias o sus itinerarios. Una de las mayores alegrías que tenemos es que el cliente se siente muy bien atendido al entrar al local: ofrecemos tapas con las bebidas, damos a probar productos o recomendaciones de maridaje con vinos. Nos ilusiona que familias de muchas nacionalidades confíen

repetidamente en nosotros al encargarnos catering para sus celebraciones o para eventos de trabajo.


Otra de las satisfacciones que me da este negocio es habernos convertido en un punto de encuentro y referencia para las familias españolas y latinas que viven en Copenhague. En Reyes elaboramos más de treinta roscones, y fuimos protagonistas para que muchas familias siguieran celebrando aquí con estilo español esta preciosa tradición.


Por último, y lo más importante, mi familia me está apoyando muchísimo para que el negocio sea exitoso, y todos están muy ilusionados y comprometidos para ayudar cada uno a su manera, y me transmiten ilusión o buenas ideas cuando a mí se me acaban.


¿Cómo ha sido para ti comenzar tu vida en Dinamarca? ¿Qué importancia ha tenido tener una red de buenos contactos?


Nosotros tuvimos la suerte de venir ya con un contrato de trabajo de mi marido de varios años, con plaza para mis hijas en un colegio, y con vivienda contratada de llegar, y todo el mundo fue muy educado y muy amable, lo que suavizó nuestro aterrizaje. Desde el principio hicimos muy buenos contactos y estupendos amigos en la comunidad del colegio internacional, entre la comunidad española y latina, en el trabajo y en las clases de danés, lo que nos facilitó mucho los primeros pasos, y esto nos ha ayudado mucho en los primeros meses de nuestro negocio.


¿Qué lecciones has aprendido de los desafíos que hayas podido tener en

el camino?


Primero, que para empezar en los negocios hace falta valentía, que hay que arriesgar mucho tiempo y tener un respaldo económico a medio plazo. Después, que hace falta mucha paciencia porque los resultados no se consiguen inmediatamente, y no desanimarse cuando las cosas no salen como se esperan. Y por último, que todo proyecto es un trabajo en equipo y hay que saber delegar tareas en función de las capacidades de los miembros del equipo, confiando en ellos.


Esperamos que pronto nos visitéis en Impronta, en Østerbrogade 93.



Españoles Dinamarca networking productos gastronomía Copenhague
Vista de la tienda/café

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Detalles con gusto

Españoles Dinamarca networking productos gastronomía Copenhague
¿Una tapita?



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